Actualmente, apenas conocemos el catorce por ciento de todos los animales que existen en el planeta tierra, y es un hecho que nos quedan cientos de miles y miles de especies que conocer y que de seguro nos resultaran bastante extrañas. Pero en esa rareza también reside una belleza muy singular, más allá de lo curioso de sus aspectos o lo peculiar de sus extravagantes comportamientos, estos seres son excepcionales y por supuesto, sumamente interesantes.
Cada uno podrá tener su criterio en cuanto a que tan extraños son estos animales. Sin duda, algunos parecen sacados de una caricatura. A continuación, te presentamos algunos animales que probablemente no sabías que habitaban el mismo planeta que tú.
Cangrejo Yeti
Fuente: batanga.com
Comúnmente llamado cangrejo yeti, los Kiwa hirsuta habitan las oscuras y profundas aguas del Pacífico sur. Más precisamente, a unos 2228 metros de profundidad, al sur de la Isla de Pascua. Se trata de un crustáceo decápodo que carece de ojos y de carácter omnívoro que vive rodeando fuentes hidrotermales, en plena oscuridad, donde obtiene lo necesario para sobrevivir. Se supone que esos peludos filamentos en las patas han de ayudarle a capturar su alimento.
Hormiga panda
Fuente: toonts.com
La especie Umbonia spinosa, conocida como bicho espino, imita a la perfección la espina de algunas plantas para camuflarse y poder sobrevivir. Se puede encontrar en México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, Guiana, Surinam, Perú y Brasil. Se alimenta de la savia de las plantas.
Umbonia Spinosa
Fuente: toonts.com
La especie Umbonia spinosa, conocida como bicho espino, imita a la perfección la espina de algunas plantas para camuflarse y poder sobrevivir. Se puede encontrar en México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, Guiana, Surinam, Perú y Brasil. Se alimenta de la savia de las plantas.
Saiga
Fuente: ibtimes.co.uk
Lo que más caracteriza al saiga es su morro, que no pasa desapercibido. Cuenta con una nariz tubular, flexible y móvil, como si se tratara de una pequeña trompa de elefante. A pesar de formar parte de la familia de los antílopes, sus dimensiones son más reducidas que las demás subespecies. Suele medir entre 110 y 150 centímetros desde la cabeza hasta la cola, y su peso se sitúa entre los 25 y los 50 kilos.