El arte de ser puntual es algo que no todos los simples mortales comprenden, pero para esas personas que llegan temprano a todas partes es muy complicado lidiar con estos típicos problemas.
1. Llegas al cine o al teatro y las salas siempre vacías
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Esto es no precisamente un problema, pero se te vuelve aburrido esperar a que la sala empiece a llenarse y luego tienes que ver todos los anuncios del cine, las primeras llamadas del teatro.
2. Debes enviar mensajes de texto a tus amigos para que se apuren
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Este momento es terrible. Siempre llegas varios minutos antes que tus amigos, y comienzas a enviarles mensajes de texto que no responden porque saben que van tarde y que deben apresurarse.
3. Esperas 45 minutos dentro del auto cuando vas a una entrevista de trabajo
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Esto es muy bueno pero muy aburrido. Llegas temprano a las entrevistas de trabajo y eso deja una buena impresión, pero nadie sabe que estuviste durmiendo 45 minutos dentro de tu auto esperando que la hora llegara.
4. Llamas a tu jefe para avisar que llegarás tarde, pero llegas a tiempo
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Es realmente gracioso cómo te preocupas al imaginar que llegarás tarde al trabajo; tanto, que decides llamar y avisar que posiblemente llegues un poco tarde; sin embargo, logras aparecer a tiempo.
5. Te molestan realmente las personas que se tardan mucho
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No soportas llevar contigo a alguien que no se apura a terminar de estar listo, y realmente quisieras ahorcarlo por los minutos extras que se atrasa y te hace salir tarde.
6. El estrés que te provoca que tu pareja llegue tarde siempre
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Tu eres tan puntual para todo, y lamentablemente los opuestos se atraen. Tu pareja se tarda años y es de las personas que nunca llega temprano a ningún lugar. ¡Eso te frustra!
7. El incómodo momento de llegar primero a un restaurante
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Ese terrible momento en el que por más lento que condujiste llegas minutos antes que todos al restaurante en el que quedaron, y tienes que pasar el tiempo jugando en tu celular para no verte tan mal.
8. Cuando esperas a los demás cada minutos se convierte en años
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A veces quisieras llegar un poco más tarde y evitar esas eternas esperas que te roban la tranquilidad, pero no puedes evitarlo, eres puntual.
9. Caminas por el lugar para que parezca que acabas de llegar
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No te gusta que sepan que llegaste tan temprano, por lo que te pones a caminar por todo el lugar en repetidas ocasiones para que cuando alguien aparezca piense que acabas de llegar.
10. Y cuando te preguntas cuánto tiempo esperaste...
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No importa cuanto tiempo haya sido en realidad, siempre dices: "Apenas hace 5 minutos". ¡Hay que mantener en silencio los secretos de puntualidad!
