¿A quién no le gusta darse duchas largas por las mañanas? Al levantarse, como para quitar la pereza, comenzar un nuevo día y hacer las cosas de manera más eficiente; o quizás prefieras una antes de ir a la cama, para relajarte y sobreponerte de los aconteceres del día en la oficina o después de clases. Y es que tomar un baño podría ser el mejor hábito de la vida.

Pero qué pasa si te digo que todo lo que estás haciendo en la ducha está mal, que tu forma de ducharte no es la adecuada y que puedes estar  causándole daño a ciertas partes físicas de tu cuerpo y a tu propio organismo, es algo abrumador ¿no? A continuación, te presentamos algunos errores que seguramente estas cometiendo y no sabias.