La triste vida de muchas personas que habitan en Fort Smith, quienes simplemente no tienen dificultad para conseguir comida, simplemente muchos no tienen que comer. En el lugar vive una enfermera jubilada de 72 años, quien utiliza la mitad de su pensión para poder brindar ayuda a quienes la necesitan, la mitad de su pensión es para comprar alimentos y poder apoyar a las personas que no pueden comprar comida.
De acuerdo a lo que comentó un tendero de la localidad, habían personas que compraban comida para gatos y así tratar de reemplazar las proteínas en la dieta. Al parecer el hambre solo ha sido un síntoma mayor, Forth Smith está posicionada en los últimos lugares en cuanto a bienestar y calidad de vida.
Forth Smith es la segunda ciudad de Arkansas y se encuentra en la frontera con el estado de Oklahoma. Según Dan Witters, quien es analista de Gallup, las personas de la localidad se encuentran dentro de un ciclo que es realmente difícil de romper, ya que no tienen dinero para comprar buena comida, no se alimentan bien y se enferman, es por ello que no pueden tener calidad de vida aceptable.
Se realizaron encuestas en la localidad, las cuales revelaron que los habitantes no tienen una calidad de vida aceptable y tampoco es tolerable. Las personas que residen en este lugar no cuentan con salud, resguardo financiero y mucho menos seguridad alimentaria.
"Si me preguntas, una persona como yo, con un buen ingreso, es feliz en un lugar como este. Pero si le preguntas a los hispanos, a los negros, a los asiáticos, a los que ganan el salario mínimo, ellos no, ellos no lo están pasando bien", explicó Jim Horme.
Incluso en una escuela que cuenta con 800 estudiantes, aproximadamente el 98% de niños ha calificado para recibir un subsidio de alimentos, ya que sus familias no ganan lo suficiente para un plato de comida diaria.