Después de hipotecar su vivienda de Paracuellos del Jarama, tomar el sueldo que se gana en Sálvame, sus ahorros y otros ingresos obtenidos por concepto de contratos publicitarios, Belén Esteban ha logrado reunir 700.000 euros y saldar la deuda que la susodicha mantenía con el Fisco que se encontraba distribuida en 500.000 euros por penalización por concepto de cancelación de sus obligaciones y 200.000 de intereses moratorios.
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Ahora, Belén Esteban se dedicó a examinar los motivos que la llevaron a endeudarse de una forma tan exagerada y, debido a que no encontró una justificación de tantos egresos monetarios, sospecho que “su dinero no se estaba gestionando bien”, por ello, contrató a un profesional financiero con la finalidad de que auditara todos los movimientos bancarios realizados por Toño, determinando que este último cobro montos exagerados al actuar como representante de Belén.
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Con pruebas de lo sucedido, Esteban consideró conveniente demandar a Toño, porque encontró cuentas aperturadas a través de firmas falsificadas y desea conocer “¿Quién las ha falsificado? ¿Por qué él tenía cuentas que yo no sabía y con claves de acceso?”. Lo cierto, es que en la Audiencia Provisional ha logrado una victoria judicial que obliga a Toño Sanchís a cancelar la suma de 600.000 euros a Belén, lo cual sería sumamente beneficioso para ella ya que aún debe cancelar el préstamo que tiene comprometida a su casa.