El Teatro Reina Victoria, situado en una de las más importantes zonas de Madrid, es decir, a pocos metros de la Puerta del Sol, parece haber llegado a su fin y es que su dueño Carlos Sobera de 57 años, decidió venderlo en el mes de enero del presente año por la cantidad de 9,4 millones de euros, después de haberlo comprado hace un poco más de dos años por 7 millones de euros.
De esta forma, el teatro pasó a manos de la sociedad Pescaderías Coruñesas cuyo propietario es Evaristo García Gómez quien tiene una ardua experiencia como restaurador, acompañada de una situación financiera muy favorable ya que “solo en activo sus cifras rondan los 89 millones de euros y en el 2016 obtuvo un beneficio de 3,4 millones de euros”.
Foto: Hola.com
Así, Carlos Sobera se desprendió del Teatro Reina Victoria que requería de importantes inversiones monetarias, las cuales no fueron consumadas por haber sido adquirido con una hipoteca alta. La sociedad encargada de la administración del teatro fue Arquipa Producciones, que es una organización que Sobera comparte con su esposa Patricia Santamaría Cerdeiriña.
La situación financiera de Arquipa Producciones comenzó a mermar en el año 2016, cuando disminuyeron los ingresos a tal punto que la empresa se vio en la necesidad de registrar pérdidas por un monto de 77.000 euros. Situación que adquirió mayor peso debido a que se presentó una diferencia casi insalvable entre lo que se tenía y lo que se debía ya que el patrimonio reportado por la entidad a penas se acercaba el millón de euros a pesar de contar con activos por la cantidad de 8 millones de euros. No obstante, conocedores del mundo de las finanzas manifiestan que Sobera se apresuró a vender el Teatro Reina Victoria.