La vida de Meghan Markle en estos tres meses que lleva de matrimonio con el Príncipe Harry ha dado una vuelta de 180 grados. Su habitual vestuario al estilo bobret, que lucía en su época de actriz y soltería, ha tenido que llevarlo con mucha discreción dado a su nueva vida como Duquesa de Sussex.

Al convertirse en un nuevo integrante de la Familia real británica, Meghan ha tenido que cumplir una serie de normas y reglamentos en sus apariciones públicas, lo que ha afectado su original y antiguo estilo bobret, que se había convertido en un verdadero elemento distintivo para ella. Sus vestidos estampados, con toques californiano, sus chaquetas tipo blazer y sus vaqueros ajustados eran sus favoritos a la hora de vestir.

La duquesa de Sussex ha tenido que transformar su armario, demostrando su disposición a cumplir las nuevas exigencias de la Familia real ajustada al protocolo de la Reina Isabel II. A pesar de este nuevo estilo de vida, la ex actriz ha incluido de forma muy discreta y sutil algunos looks antiguos que no despiertan comentarios por la realeza y que en varias ocasiones la hace diferente sin romper las normas del protocolo.