Por: Mundo.com - 26 noviembre 2018, 17:19
Los abuelos son personas especiales en la vida de cada uno, por su amor, cariño y comprensión se vuelven los segundos padres. Ir a visitarlos es entrar a un mundo lleno de historia, experiencias y numerosas anécdotas que alegran el día. Pero más interesante aun, resulta entrar a casa de nuestros abuelitos, es como visitar un pequeño museo debido a la decoración.
Sea en el pueblo o en la ciudad, las casas de los abuelos siempre tienen una característica en común: están llenas de decoración y diversos objetos que nos transportan al pasado. Algunos de los objetos aún son prácticos, mientras que otros sencillamente son ornamentos o recuerdos. Te invitamos a viajar en el tiempo con esta lista de cosas que todos los abuelos tienen en su casa y que seguro te causan nostalgia.
# 1- Latas de galletas, sin galletas
Entre los muchos recuerdos sobre la infancia y los días de visita a los abuelos, el más adosado es la decepción que se sentía al abrir la lata de galletas. La sorpresa era agujas, hilos y cualquier cantidad de objetos destinados a la costura. Uno iba a la despensa en búsqueda de azúcar y regresaba lleno de melancolía al encontrarse solo un kit de costura. ¿A cuántos les pasó?
# 2- Figuras de cerámica y cristal
Entre las personas más agradecidas del mundo están sin duda los abuelos. Todo lo que se les regalaba, incluyendo los recuerdos de las bodas, eran colocadas en algún lugar de la casa. Parecía una exposición de figuras de cerámica y cristal, las cuales eran intocables. Este es un clásico en cualquier hogar de nuestros abuelos, cuando niños si llegábamos a romper alguna de esas figuras era impensable botarlas, se pegaban y se volvían a colocar como adorno.
# 3- Vajilla Duralex color caramelo
Esta vajilla aunque antigua no puede faltar en casa de ningún abuelo, es más llega a heredarse generación tras generación. Conocida como la indestructible pues es capaz de aguantar caídas como ninguna, también venia en color verde botella.
# 4- Cuadros por doquier
Diferentes tipos de cuadros por toda la casa, con escenas de caza y pasajes de árboles, pesca, caballos salvajes o mujeres bien sea cocinando, con cántaros o haciendo alguna otra tarea doméstica. Los dibujos no son de personas reconocidas, y comúnmente son de baja calidad pero como les encantaban a nuestros queridos viejos.