Después de 2 años de relación, Diego Matamoros, de 32 años e hijo del colaborador de Sálvame, Kiko Matamoros, contrajo matrimonio el pasado viernes 13 de julio en la Finca Prados Moros, situada en El Escorial, Madrid, con Estela Grande, de 24 años, quien lucio un extraordinario vestido firmado por La Sposa de St. Patrick de corte sirena que “combina el crepé y el encaje con transparencias de tul y chantilly”.
La madrina de la boda fue Laura M. Flores, quien acudió al enlace matrimonial de su hermano en compañía de su novio Benji Aparicio. Laura acompaño a Diego, con mucha alegría e ilusión, hasta el altar manifestando: “Un viernes trece inolvidable, en el que hubo muchísimas sorpresas y en el que vi realmente la felicidad de Estela y Diego. Enhorabuena familia, que sea para toda la vida”.
Foto: Hola.com
Estela, le hizo honor a su extraordinaria figura de modelo con un vestido sensual ceñido al cuerpo que dejaba al descubierto gran parte de la espalda y contaba con un escote tipo corazón, “el cuerpo estaba decorado con aplicaciones de hilo y pedrería que lo llenaban de preciosos detalles”. La espectacular falda terminaba con una hermosa cola con la cual se proporcionaba distinción y elegancia al hermoso atuendo.
Adicionalmente, el enlace matrimonial de Diego Matamoros y Estela Grande se constituyó en una excelente oportunidad para Kiko Matamoros se reconciliará con su hijo, quienes, al haber protagonizado una controversial relación, en los últimos meses, se encontraban un poco distanciados. Situación que hizo dudar “hasta pocas horas antes de la ceremonia, la asistencia del colaborador de Sálvame. Sin embargo, Kiko no quiso perderse este momento único en la vida de su hijo”.
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En efecto, el padre del novio acudió al matrimonio de su hijo por recomendación de su actual pareja y su hija Ana, quienes, a pesar de no ser invitadas, consideraron importante la presencia del patriarca en un día tan especial para Diego. Por su parte, Marian Flores, madre de Diego y de Laura, saludo a su ex, el conocido presentador, por medio de un apretón de manos, pero sin mediar ningún tipo de palabras debido a que llevan años sin establecer algún tipo de conversación.
En definitiva, el matrimonio de Diego Matamoros fue un hermoso acontecimiento signado por una bella novia vestida de ensueño y unos 110 invitados, entre los cuales se encontraban sus familiares más cercanos, su madre y su padre. ¿Cree usted que padre e hijo se encuentren en vías de lograr una linda relación?
