Si bien, durante la última década se han evidenciado y aceptado innumerables movimientos de vegetarianos, que obviamente rechazan contundentemente la ingesta de carne, la realidad para muchas personas, es que comer carne se puede traducir en un placer. En muchas partes del mundo suelen tomarse incluso como rutinas de vida o manifestaciones culturales, lo cierto es que la carne, además de aportar innumerables beneficios que resultan importantes en la alimentación, también pudiera ser perjudicial para la salud.

A todos aquellos que suelen ingerir carne con mucha frecuencia, para los que establecen un templo en los cortes o tipos de cocción específicos, tal vez les interese esta nota.

El humano ha consumido carne desde sus orígenes llegando a ser considerado un animal carnívoro por los colmillos con los que contamos y tipo de estómago, según se ha demostrado hasta el momento, sin embargo, un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins en EE. UU. ha hecho un descubrimiento que pudiera encender las alarmas. En unos de sus estudios, los científicos han concluido que dentro de los métodos de procesamiento de la carne, existe un elemento químico que provoca una reacción particular en el humano, pudiendo ser hasta peligroso su consumo.

Las sustancias químicas más utilizadas dentro de la preparación de productos procesados a base de carne como el salami y las salchichas pudieran significar un aumento en el riesgo de sufrir episodios maníacos.