Esta pareja se mudo al Palacio de Kensington a finales de 2011, residencia de la realeza ubicada en los Jardines de Kensington en la ciudad de Londres, Inglaterra. Lugar donde vivió la madre del Príncipe Harry, la muy recordada Princesa de Gales Diana.
Esta semana la familia real británica ha decidido aumentar las medidas de seguridad que permiten proteger a su personal, específicamente los encargados de revisar los cientos de mensajes que recibe la realeza diariamente, luego de un incidente que ocurrió hace algunas semanas con una carta dirigida a Meghan Markle y el Príncipe Harry, y que puso en alerta a todo el sistema de seguridad luego de que descubrieran que contenía una especie de polvo blanco.
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Algunos oficiales de la Unidad de Antiterrorismo de la Policía Metropolitana se apresuraron rápidamente al Palacio de St. James, al área donde había llegado la carta, que según han informado al parecer también contenía un mensaje racista. Luego de realizar un análisis preliminar, se determinó que dicha sustancia era inofensiva, aunque las autoridades de igual manera han abierto una investigación determinando el hecho como un potencial “Crimen de odio”. La fuente que explicó la noticia al periódico Daily Star explicó: "Los trabajadores que se ocupan de abrir las cartas se encuentran ahora en estado de máxima alerta. A partir de ahora usarán anteojos y máscaras protectoras, debido a que el ántrax y otras sustancias similares pueden resultar letales de ser inhaladas". Otra medida de seguridad impuesta es el uso de guantes, los cuales les permiten a los empleados no solo cuidarse, sino también aumentar la posibilidad de encontrar huellas dactilares del posible autor del acto.
