La Iglesia Católica vuelve a ser escenario del escándalo tras ser revelado un informe elaborado por el gran jurado del estado de Pensilvania que señaló el abuso sexual de 300 sacerdotes estadounidense a más de mil niños víctimas de estas aberraciones en ese país.
El fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, fue quien ofreció las declaraciones ante los medios de comunicación para hacer en público la denuncia donde explicó además que los niños fueron violados por vía oral, vaginal y anal.
Los depredadores se aprovechaban de la inocencia de los pequeños y utilizaban el nombre de “Dios” para causarles temor si no cumplían algunas de sus exigencias sexuales, señalando que, “irían al infierno”.
Ante esta situación, el papá Francisco envió un comunicado donde manifestó sentirse conmocionado y avergonzado por lo que sucedió en las sedes religiosas situadas en Pensilvania.
Papa Francisco asegura “estar” al lado de las víctimas
Tras el documento emitido por el Vaticano el papa Francisco aseguró “estar” al lado de las víctimas, según informó la agencia Reuters.
La misiva relata que "las víctimas deben saber que el papa está de su lado. Los que han sufrido son su prioridad y la Iglesia quiere escucharlos para erradicar este horror trágico que destruye las vidas de los inocentes".
Por su parte, el vocero del vaticano, Greg Burke, quien fue el encargado de trasmitir la información sobre lo que decía el comunicado manifestó que “esos actos fueron traiciones de confianza que robaron a los sobrevivientes su dignidad y su fe".
Asimismo, el portavoz aseguró que el Vaticano tomará las acciones correspondientes para castigar a los culpables de estos hechos.
"hay dos palabras que pueden expresar los sentimientos frente a estos horribles crímenes: vergüenza y dolor", subrayó Burke.
Instó a los miembros de esta comunidad religiosa a no seguir cometiendo las malas decisiones tomadas en el pasado, que ha afectado la vida de miles de niños y jóvenes.
“La Iglesia Católica debe aprender lecciones duras de su pasado", señaló el Burke.
Cabe destacar, que la noticia fue dada a conocer este martes 14 de agosto por las autoridades fiscales de Pensilvania, quienes presentaron las pruebas que culpabilizan a los curas de estos actos en más de 1.300 páginas, basado en la revisión de medio millón de documentos internos de diferentes diócesis que "contienen alegaciones creíbles".
Diversas reacciones se generaron en varias partes del mundo tras conocer estos episodios que salieron nuevamente a la luz.