El primer papa latinoamericano ha hecho varios viajes al continente, donde siempre es recibido con entusiasmo, esta vez llega a chile para ayudar una iglesia que se encuentra rodeada de varios escándalos de abusos sexuales en el país. El papa dijo “Para mí no será un viaje difícil. Estudié aquí y tengo muchos amigos y conozco bien Chile”, se quedará tres días en la ciudad de Santiago, chile.
Lo primero que quiso realizar al llegar fue entrar de lleno en el tema del abuso sexual desde el primer discurso “No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza ante el daño irreparable causado a niños por parte de los ministros de Iglesia” en el Palacio de la Moneda, en compañía de la actual presidenta Michelle Bachelet y su sucesor, Sebastián Piñera.
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La iglesia se ha visto envuelta en unos escándalos que han mermado la imagen de la misma en el país, haciendo que chile sea la nación con menos personas que se declaran católicas de toda Latinoamérica; en 2011 hubo un estallido social con el caso Fernando Karadima, sacerdote condenado por abusos prolongados a jóvenes y adolescentes en Santiago.
Dato curioso es que el 38% de los chilenos dice no seguir ninguna religión.
Las víctimas de Karadima pidieron una reunión con el Papa, pero fue rechazada. Sin embargo, el Papa se reunió en privado con algunas víctimas, aunque el vaticano no quiso revelar sus nombres.
Acciones controversiales
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A pesar de esto las víctimas no han quedado conformes porque no ha tomado las decisiones que se esperaban, no ha destituido a Barros, y además participo con los miembros de la jerarquía chilena en la misa masiva, que se llevó acabo en el parque O’Higgins, a lo que asistieron unos 400.000 fieles. La presencia de Barros desato la indignación de Marta Larraechea, pareja del expresidente Eduardo Frei, que apoya la causa de remover al obispo “Barros participa de la ceremonia en Parque O’higgins, qué vergüenza, ¿de qué pide “disculpas “el Papa? No le creo nada, dice una cosa y hace otra” escribió en twitter.