El famoso baterista de la banda Blink 182, Travis Barker, quien siempre tuvo miedo a volar; en sus años de adolescente, estaba «seguro» que iba a morir en un accidente aéreo. Justo antes de la medianoche, en un avión, que se dirigia a Van Nuys, California, estaba corriendo por la pista cuando los ocupantes escucharon una fuerte explosión. De acuerdo con la Administración Federal de Aviación, el avión partía el aeropuerto cuando los controladores aéreos veían chispas que emanando del avión. Los pilotos dijeron a la torre de control que un neumático se había espichado y tendrían que abortar el despegue. En su lugar, el avión se precipitó a través de la cerca del aeropuerto, a través de una carretera y se estrelló contra un muro de contención. «Cuando todo se detuvo, traté de conseguir a alguien que pudiera hacer algo» Barker recordaba.

Fue transportado de emergencia a Augusta, Georgia, donde  fue ingresado en estado crítico. Fue uno de los dos supervivientes del accidente; tanto su asistente personal Chris Baker como su guardia de seguridad fallecieron junto con los dos pilotos, que habían muerto en el accidente. Barker pasó más de 11 semanas en los hospitales y centros de rehabilitación de quemaduras, tuvo 16 cirugías: Varias transfusiones de sangre que duraron de 4 a 8 horas y numerosos injertos de piel. «Hubo momentos en que estaban hablando de amputarme el pie porque no tenía suficiente piel en mi cuerpo para mis injertos,» dijo Barker,  también desarrolló el trastorno de estrés post-traumático, agravado por el intenso sentimiento de culpa que sentía.

Tristemente para los fans de Blink-182, varios shows han tenido que posponerse y la razón es la salud de su baterista Travis Barker. Al parecer el músico está sufriendo de trombos (coagulos sanguíneos) en los brazos y una infección bacteriana por estafilococo.

La enfermedad podría resultar hasta en su muerte, si logra algún embolo llegar a obstruir la circulación a algún órgano importante, por lo que es realmente importante un verdadero reposo. Estos son los comunicados que han dado tanto Travis como la banda:

Cuando parecía que comenzaba a mejorar tras recibir el alta médica este lunes, una nueva recaída lo ha obligado a ingresar este martes en un hospital de Los Ángeles. Pese a su hospitalización, varias fuentes han asegurado a TMZ que el músico conserva una actitud positiva y está ansioso por regresar lo antes posibles a los escenarios.

Este último deseo responde sin duda al malestar que le provocó ver cómo su banda se veía obligada a cancelar varias fechas de su residencia en el Palms Hotel and Casino de Las Vegas después de que le recomendaran reposo absoluto para evitar complicaciones mayores.

«La batería es mi vida y me mata no poder actuar este fin de semana. Espero volverlos lo antes posible», lamentaba en sus redes sociales. Por el momento y en vista de su último empeoramiento se desconoce si Travis podrá cumplir con los próximos conciertos en la ciudad del pecado, fijados para el próximo 13 y 14 de junio.