El influyente evangelista estadounidense Billy Graham murió el miércoles por la mañana en Carolina del Norte (sureste de Estados Unidos). Gracias a su carisma logró atraer a las masas, que lo seguían a través de sus programas de radio y televisión.

Perdió su vida por causas naturales, informó la familia y su vocero, Jeremy Blume, a los medios de comunicación.

William Franklin Graham, Jr. nació un 7 de noviembre de 1918 en Charlotte, Carolina del Norte. Figura en el cuarto número de la lista Gallup de personas más admiradas en el siglo XXI.​ Predicó personalmente el evangelio a más gente que nadie en la historia.​ Según su equipo, más de 3,2 millones de personas han respondido a la invitación de aceptar a Jesucristo como su salvador personal en las campañas de Billy Graham, a menudo con el himno de llamamiento «Tal como soy».​ En 2008 la audiencia de Graham durante toda su vida, incluyendo las emisiones en radio y televisión, superó los 2200 millones.

Conocido por sus programas de televisión religiosos en Estados Unidos, Billy Graham obtuvo el apelativo de «reverendo de los presidentes», por haber cultivado amistad con todos los inquilinos de la Casa Blanca desde Harry Truman (1945), sin importar que fueran demócratas o republicanos. En especial, tuvo una estrecha relación con Richard Nixon, George Bush  e influyó en el cambio de vida y costumbres de su hijo George W. Bush.

Tras los atentados del 11 setiembre del 2001, Graham fue el encargado de ofrecer el discurso principal en la Catedral de Washington en el llamado «Día Nacional de Oración y Recuerdo«.

Autor de innumerables discursos, columnas en diarios estadounidenses y de 24 libros, incluida una biografía, el reverendo fue una voz influyente en la sociedad de Estados Unidos y supo aprovechar la revolución tecnológica de las últimas décadas para llevar su mensaje a una amplia audiencia internacional.

Se calcula que en sus giras por todo el mundo, que incluyen varias por Latinoamérica, se dirigió a decenas de millones de personas.