La final de la Copa del Rey, disputada entre el Barca y Sevilla en el Wanda Metropolitano, fue presidida por el Rey Felipe VI quien, al lucir una corbata de rayas blancas y rojas, se constituyó en la persona más señalada del torneo, restando valor a las extraordinarias jugadas desarrolladas durante el partido.

Prueba de ello, se encuentra en Josep Costa quien redactó y publicó un tuit que estuvo abiertamente sesgado en contra de su majestad cuando manifestó. “si no estuviéramos escandalizados por el secuestro del color amarillo, lo estaríamos por la corbata del Rey de España”, ya que los mencionados colores no enaltecían a los seguidores del equipo ganador.

Lo cierto es que el equipo azulgrana logró el triunfo mediante un marcador de 5 goles a 0, lo cual no dejo ningún tipo de duda sobre cuál es el equipo que debía acaparar todas las miradas y, por consiguiente, el merecedor del trofeo, a pesar de las criticas instituidas en sospechas mal infundadas en los colores de la corbata del Rey Felipe VI, emitidas por el independentista catalán.