Desde hace meses que la compañía de Harvey Weinstein está en proceso de negociaciones para su venta, con un grupo de inversores liderado por María Contreras-Sweet, antigua funcionaria de la Administración del Ex presidente Barack Obama. Quien habría ofrecido 500 millones de dólares por tomar el control de la empresa con el objeto de formar un consejo integrado solo por mujeres. Pues esta venta ha fracasado debido a que el Fiscal del Estado de Nueva York, Eric Schneiderman, interpusiera una demanda por generar un clima laboral que viola de manera evidente los derechos civiles de sus trabajadores, en contra de Harvey, su hermano Robert y el consejo de administración de la compañía.
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El fiscal inicio las investigaciones hace más de cuatro meses, dentro de sus alegaciones expone que el productor “maltrató y explotó de manera despiadada” a los trabajadores. De acuerdo a las entrevistas realizadas a empleados, ejecutivos y víctimas, además de la revisión completa que se hizo de los correos electrónicos y registros; Harvey utilizaba su poder para conseguir favores sexuales. Debían acompañarlo un grupo de mujeres cuyo trabajo era facilitar sus conquistas sexuales. Otro grupo de empleadas debía hacer espacio en su agenda para satisfacer sus demandas sexuales. Un tercer grupo facilitar sus conquistas sexuales con mujeres vulnerables que esperaban que el magnate les consiguiera trabajo.
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Por otro lado, la fiscalía, precisa que el productor constantemente amenazaba a sus empleados con expresiones como "te mataré", "mataré a tu familia" o "tú no sabes de lo que soy capaz". A parte de hacer alarde de que poseía altas conexiones políticas y relación con el servicio secreto. Todas estas violaciones de los derechos de los trabajadores eran blindadas por contratos de confidencialidad que les hacía firmar. Por último, el fiscal asegura que los chóferes de Weinstein tanto en Nueva York como en Los Ángeles tenían que llevar siempre preservativos e inyecciones para la disfunción eréctil de su jefe.
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Estas violaciones a la legislación reveladas por la demanda están penadas hasta 250.000 dólares. El fiscal quiere que, con esta demanda, los directivos no saquen provecho de la compañía, al haber permitido los abusos de Weinstein y así también recompensar debidamente a todas las victimas del abuso del productor. También afirma que su departamento no cerrara las operaciones de compra de los activos “Si algún comprador quiere hacerlo correcto, debe compensar y proteger a las víctimas, es una obligación legal de cualquier corporación" finalizo Schneiderman.