Arias tiene más de dos años tratando de higienizar su nombre debido a errores que cometió en el pasado y que aún lo mantienen bajo investigación por cargos tales como “blanqueo de capitales y cinco delitos contra la Hacienda Pública”. Tal situación, lo llevo a confesar ante el juez su error y que “abonaría hasta el último céntimo de euro con la mayor brevedad posible”, aunque, adicionalmente, manifestó no estar consciente de sus delitos sin que con ello merme su deseo de asumir la responsabilidad de los mismos.

Debe reconocerse que Imanol Arias, no tiene la intensión de evadir la prisión, su deseo de cancelar la deuda que mantiene con Hacienda tiene como finalidad terminar con una situación vergonzosa que enloda su trayectoria. Por ello, desde que tuvo conocimiento de sus obligaciones ha buscado diferentes maneras de saldarlas.