“Tengo que estar, aunque no esté loco de contento porque no son las circunstancias en las que me gustaría estar”. De esta manera comenzó a narrar Kiko Matamoros, quien estaba dudoso, pero al final casi un día antes, decidió asistir al matrimonio de Diego con Estela Grandes; como lo dijo el propio Kiko, fue una fuerte determinación.

Con la seriedad que siempre lo ha caracterizado, Kiko Matamoros, hizo acto de presencia a la finca de El Escorial, en donde fue llevado a cabo la ceremonia, pero sin su mujer Makoke; por lo que volvió a recalcar: “Tengo que estar, aunque no esté loco de contento porque no son las circunstancias en las que me gustaría estar (…) No vengo a emborracharme ni a divertirme, vengo a ver casarse a mi hijo y a su mujer y a estar con todos mis hijos un rato. No es conveniente ni necesario lo contrario”.