La boda real del Príncipe Harry y Meghan Markle, finalmente ocurrió en la Capilla de St. George, en el Castillo de Windsor.
La madre de Meghan, Doria Ragland, quien estaba sentada cerca de los novios, en la parte delantera de la capilla, fue la más conmovida. Fotos de ella durante la ceremonia muestran a Doria, vistiendo un vestido y abrigo de Fernando de García y Laura Kim de Oscar de la Renta de color verde claro, abrumada por la emoción al ver a su hija en el altar con el príncipe.
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El viernes por la noche, Meghan fue fotografiada llegando al Hotel Cliveden House, donde se hospedó antes de la boda. Madre e hija llegaron al hotel después de reunirse con la Reina Isabel II para tomar el té de la tarde en el Castillo de Windsor.
Antes de que Meghan y su madre llegaran al hotel, Harry compartió un momento con el público fuera de la ubicación de su boda, el Castillo de Windsor. Harry y el príncipe William saludaron a la gente en las calles, estrechando sus manos y conversando antes de regresar al Castillo de Windsor.
A Harry también se le preguntó cómo se sentía antes de su boda, a lo que respondió: "Genial". La boda real se da a seis meses después de que anunciaran su compromiso con el mundo. Harry le propuso matrimonio tras un año y medio de noviazgo.
Tras el anuncio del compromiso, la pareja se sentó para una entrevista, durante la cual Harry dijo que su difunta madre, la princesa Diana y Meghan, habrían sido "las mejores amigas".
Y aunque la declaración decía que el padre de Meghan, Thomas Markle, la acompañaría por el pasillo, los planes cambiaron cuando Thomas sufrió un ataque al corazón. Días antes de la boda, Meghan confirmó que su padre no asistiría a la boda. Luego se anunció que el padre de Harry, el Príncipe Carlos, la acompañaría hasta el altar.