Existen diversas atractivas alternativas para ayudar a cualquier persona para el asma sobre todo con los niños, en el momento que tenemos los síntomas lo primero que pensamos es alejarnos de los animales, sobre todo de los mininos por su pelaje.
Sin embargo, un estudio realizado por la Universidad Copenhague en Dinamarca, se comprobó que los parásitos y bacterias de los gatos previenen y pueden frenar la variación del gen rs7216389TT, el responsable del asma.
Esta nueva investigación realizada por los científicos Bisgaard, Jakob Stokholm, tres colegas de COPSAC y del Hospital Næstved, arrojaron que los genes de los niños estudiados aún sabiendo su riesgo genético de padecer la enfermedad y criados con mascotas en su hogar específicamente gatos, su enfermedad como tal no tuvo ninguna incidencia grave en ellos.
Aun sin conocer las causas del porque sucede esto con los gatos, se descubrió que la presencia de sus gérmenes es una pieza clave. El asma es una enfermedad crónica, que ataca a toda persona de cualquier edad y sexo, se caracteriza por sus ataques bronquiales recurrentes a la falta de oxigeno y silibancias de sus pulmones.
La persona asmática siempre es temerosa de cualquier circunstancia que le haga aparecer la enfermedad. Actualmente existen 235 millones de personas a nivel mundial padeciéndola, según información de la Organización Mundial de la Salud.
Tras dichos estudios revelan que los gatos eliminan el creciente riesgo de desarrollar asma, con una variación del gen 17q21 llamado TT, teniendo el mayor impacto en los niños.
Los niños en casa son más propensos en desarrollar anticuerpos relacionados con alergias a gatos, se sugiere tener gatos como mascotas en un tiempo prolongados exponiendo a los niños a temprana edad, para así realizar un efecto protector contra los primeros indicadores del asma.