Emmanuel Macron, en busca de convertir al Fuerte de Brégancon, ubicado entre la Provenza, la Costa Azul y España, en un palacio de verano, ha decidido pasar las vacaciones correspondientes a este periodo de calor en la antigua fortaleza. Con miras a hacer el espacio más acogedor, ordenó la construcción de una piscina que, según rumores, tendrá un costo aproximado a los 40.000 euros.

La mencionada reforma, será costeada, en parte, mediante la dimensión turística que se proporcionará al lugar, aceptando visitantes que cancelaran una entrada que va de los 4 y 10 euros en aquellas épocas en las que el Fuerte de Brégancon no se encuentre ocupado por el Jefe de Estado.

A diferencia de los antecesores del actual presidente francés, Macron pretende utilizar a Brégancon como una alternativa para recibir a diferentes invitados internacionales con la finalidad de proporcionarles una atención en un “ambiente diferente a su residencia de invierno”, debido a que el Palacio del Elíseo, construido en el siglo XVIII, se encuentra ubicado en el VIII distrito de París, lugar que es mucho más concurrido que el Fuerte.

Por tal motivo, pudo verse el paso domingo a la primera dama de Francia Brigitte Macron realizando un paseo en moto acuática debidamente acompañada por un guardaespaldas, lo cual le permitió a la esposa del presidente francés “disfrutar de una actividad diferente, mientras su marido probablemente mantenía su agenda de trabajo”.