No hay caso. Diego Armando Maradona está emperrado en castigar a su hija Dalma por no invitar a Rocío Oliva a su casamiento. “Mi mujer tiene que estar en el casamiento o yo no voy», declaró el astro del fútbol mundial al medio Diario Popular.

“Ahora se casa Dalma y no va a ser ni la primera ni la última novia que se case sin la presencia de su padre. Sabés cuántas novias pasaron por esto y cuántas van a pasar”, le señaló Maradona a la publicación, agregando que para él será “muy doloroso” tener que estar ausente en el casamiento porque ama a su hija.

“Si algo sé en mi vida es jugar”, dijo el Diez, seguro en su postura de no ceder ante los ruegos de su hija para que esté presente en el día de su boda.

Ayer se filtró en los medios parte de la conversación que mantuvo con Dalma, tras darse a conocer que no estará presente en el casamiento. Esto enfureció a la hija del exfutbolista, quien terminó denunciando que hace cuatro días que no puede comunicarse con su padre.

“Por ahí ella no tiene crédito y por eso no se puede comunicar conmigo», respondió irónico el actual DT del Al Fujairah al ser consultado sobre la supuesta falta de comunicación que tendría con su hija.

«Yo sin mi mujer no voy a ningún lado», ratificó el exjugador de la Selección, convencido que conseguirá imponer su condición. Sorpresivamente, hace pocas horas, la novia del Diez enmudeció a los usuarios de Twitter haciendo la siguiente declaración: “Va a ir. Dejen de comprar idioteces».

¿En qué quedamos?