Meghan Markle, continúa innovando con su forma de vestir sin irrumpir los estrictos cánones impuestos a las féminas que forman parte de la realeza. En esta ocasión, Meghan lucio una gabardina correspondiente a la colección primavera-verano 2018 de la firma Nonie “confeccionada en algodón, nailon y spandex”, sin mangas, de un color claro y tan suave que complementa a la perfección con su tono de piel y de cabello.

Adicionalmente, la Duquesa de Sussex adjunto a su nuevo atuendo que, puede conseguirse en la “tienda online de la firma canadiense por 927 euros”, unas piezas discretas de sarcillos de diamantes que contribuyeron a resaltar el look principal. También, empleo “un bolso de piel con cadena, modelo Clifton de Mulberry que actualmente, puede encontrarse rebajada a 675 euros” y unas zapatillas de salón firmadas por Dior, del mismo color de la cartera y de tacón alto. El maquillaje combinó perfectamente con todos los implementos integrantes del acertado y hermoso look.

Por su parte, el Príncipe Harry opto por utilizar tonalidades claras que, a pesar de no ser tan palidecidas como las empleadas por su esposa, complementaban con delicadeza “un twinning perfecto de estilo” que hacía de la pareja un engranaje dotado de hermosura, buen gusto y gran majestuosidad.

En esta ocasión, los Duques de Sussex se vistieron con la finalidad de hacer acto de presencia en el Southbank Centre de Londres, en donde tuvieron la oportunidad de visitar la “exposición que conmemora el centenario del nacimiento de Nelson Mandela, activista sudafricano al que Diana de Gales proceso gran admiración”.