El autor del gol del empate para el Ciclón dio declaraciones luego de su gran actuación.
Franco Armani se veía imparable. El arquero de River se alistó entre los arqueros que han hecho historia dentro del futbol argentino. Pasaron 966 minutos, cuando el record es de 1075 minutos, para que algún jugador le convirtiera un gol al guardameta de Millonario, el encargado de romper el record fue Nicolás Blandi.
Foto: El Intransigente
El capitán de San Lorenzo, aprovechó una distracción de la defensa Millonaria y se adelantó a un tiro de esquina, que ganó en todo el vértice del área chica y con un movimiento de cabeza empató el partido. Luego del partido, el futbolista quien surgió de las divisiones inferiores de Boca, mostró su alegría por de nuevo convertir.
“Uno siempre trata de sentirse importante”, expresó el delantero del Ciclón. “Cuando uno se siente así y cómodo, puede rendir mucho más. Todos somos importantes. Trato de aportar mi granito de arena”, añadió Blandi que convirtió su tercer gol en la Superliga, y quién también es uno de los goleadores del torneo.
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El jugador del Ciclón de la misma manera, también habló sobre el record de Armani que él se encargó de romper. “Mucha gente me mandó mensajes. Pero trato de pensar que todos los partidos son iguales. Siempre trabajo para convertir y jugar el partido concentrado, con convicción”, dijo restándole importancia a lo que se hizo en el Nuevo Gasómetro.
“Trato de ayudar y marcar goles. A veces se da, me gusta convertir”, manifestó el goleador. “Sobre todo, cuando ayudo al equipo y sirve para ganar puntos. Tengo la suerte de estar con jugadores que tienen buen pie para desequilibrar”, expresó mientras destacaba la labor de los compañeros de su equipo.
Finalmente, Blandi estudió y realizó un análisis de su propio juego. “Por ahí, a veces, me toca estar entre los centrales y hacer largo al equipo rival para que no tenga espacios. A veces, aporto en el juego. Y a veces, estoy entre los centrales”, finalizó diciendo el goleador.
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Nicolás Blandi llegó a San Lorenzo en 2014 y pese a algunos partidos buenos y algunos goles importantes en la primera Copa Libertadores del Club, no tuvo muchos chances u oportunidades, por lo cual fue transferido en el año 2015 al Évian, puesto que, antes el nivel superlativo de Mauro Matos, no tenía lugar.
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En junio de ese mismo año, regresa al club, alcanzando ganarse un lugar que lo mantiene como titular hasta el día de hoy. Blandi es un goleador nato, pero, si el partido lo pide, sabe ocupar otros lugares de la cancha, incluso tomando el papel de asistidor desde afuera del área grande.
