Estudios médicos previos revelaron que la niña fue víctima de un agravado abuso sexual, luego de ser llevada al hospital por sus padres por un presunta infección en la garganta.
En Argentina el horror se observa en los rostros de aquellos ciudadanos que de esta noticia se han enterado, por el aterrador caso de abuso sexual sufrido por una menor. Una pequeña niña con una aparente amigdalitis asistió de la mano de su madre a un centro médico de Rincón de los Sauces.
Los médicos que atendieron a la niña recomendaron llevarla a otro centro de salud, por el inusual cuadro que presentaba la infante. Dos semana más tarde la niña que tiene cinco años de edad fue llevado por su madre a la clínica particular de Río Negro, para tratar dos severas infecciones, la primera en su garganta y la segunda en el área íntima de su pequeño cuerpo.
Los doctores del centro de salud Cipolletti hicieron los chequeos médicos necesarios a la infante y descubrieron que había sido violada contra natura. Acto seguido, dieron aviso a las autoridades pertinentes y los padres fueron puestos en el ojo de huracán por la irresponsable cantidad de tiempo que se habían demorado en llevarla al centro médico especializado.
Bajo la dirección de los doctores que atendieron a la infante, la niña de cinco años presentaba agudos desgarros que indican una violación violenta. El cuerpo médico se comunicó con la fiscalía de Río Negro y le informó el abuso sexual que arrojaban los exámenes. Para priorizar la salud y el bienestar de la infante. Luego fue trasladada a Viedna, capital de la provincia de Río Negro. El caso también se trasladó a la fiscalía de Neuquén en Argentina.
La pequeña está en terapia intensiva en Viedna debido al violación contra natura a la que fue sometida. Se encuentra en estado de gravedad. Los médicos afirmaron que será necesaria una intervención quirúrgica. Además, después de que mejore, deberán someterla a pruebas psicológicas para ver si pueden dar con el responsable de su violación.
Los padres de la menor se mantuvieron junto a ella. Pero para la justicia argentina, todavía no está claro por qué no se advirtió la condición de la menor tiempo antes de que empeorara más su salud. Siguiendo esa línea, la fiscalía intervino el hogar de la menor, donde se encontró sangre en una toalla, sábanas con manchas y un colchón quemado. Las autoridades argentinas han decomisado esos elementos.
Se presume, que no habrá colaboración por parte de la familia, que ha negado rotundamente algún abuso sexual. La Defensoría del Niño y del Adolescente de Argentina continúa evaluando separar a la niña de cinco años de su familia.