Tras la renuncia de José Luis Chávez Botello, después de haber alcanzado los 75 años (límite de edad para los prelados), el Papa Francisco, ha nombrado como nuevo arzobispo de Antequera Oaxaca a Pedro Vázquez Villalobos. Éste nombramiento fue publicado por la oficina de prensa de la Santa Sede, y la Conferencia de Episcopado Mexicano.
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El nuevo Arzobispo nació el 16 de septiembre de 1950 en Huixquilco, Jalisco, hasta el momento de su asenso trabajó como obispo de Puerto Escondido, en la región de la Costa. Sus primeras palabras fueron dedicadas al reconocimiento de la labor pastoral de Chávez Botello durante los 14 de su arzobispado, además de saludar a las religiosas, seminaristas y laicos. "Quiero decir que Dios en su infinita bondad, me ha bendecido a lo largo de toda mi vida y ministerio. Ahora me confía el cuidado de la Arquidiócesis de Antequera", expresó a través de un comunicado.
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Sin embargo, esta designación ha levantado una gran polémica pues esa archidiócesis se ha visto marcada en los últimos años por numerosos escándalos de pederastia, y denuncias de encubrimiento de estos delitos por parte de la jerarquía católica local. Por lo que el Arzobispo se va a encontrar con una institución fracturada y una sociedad cada vez más alejada de la iglesia católica. Recordemos que Chávez Botello fue acusado de encubrir a él exsacerdote Gerardo Silvestre Hernández, quien fue condenado a 16 años de prisión por corrupción de menores y acusado de violar a diferentes niños de la comunidad indígena donde trabajaba. A pesar de que Chávez Bolleto negó haber encubierto al sacerdote, asociaciones ciudadanas oaxaqueñas y los familiares de las víctimas aún siguen exigiendo justicia.
