París se ha visto envuelta en nieve estos días, y es que desde hace 30 años que no se había visto una nevada de esta magnitud. Algunos parisinos han recibido con entusiasmo este clima frió mientras que otros lo han recibido con frustración. La capital francesa se ha visto atascada en sus avenidas, los vuelos se han retrasado, e incluso el monumento más emblemático y visitado del mundo ha cerrado sus puertas.  La empresa encargada de administrar La Torre Eiffel ha expresado por medio de su cuenta en Twitter «Debido a las condiciones meteorológicas, la Torre Eiffel está cerrada para todos nuestros visitantes». Dejando a millones de visitantes con las ganas de disfrutar del magnífico momento.