Durante el divorcio del presentador Pepe Navarro y Lorena Aznar, se habría llegado a un acuerdo de ambas partes en la venta del domicilio, decisión de la que Lorena Aznar días después se arrepintió, negándose a vender la casa que sigue estando a nombre de Pepe.

Luego de luchas entre la pareja y sus abogados de si se vendía o no el domicilio donde actualmente vive Lorena Aznar y sus hijos, el Juez le dio 2 meses a Lorena para desalojar la vivienda, dando así autorización inmediata a Pepe de vender el domicilio.

Esta decisión no se tomó con la intención de que Pepe dejara a sus hijos en la calle, debido a que la venta se da para cancelar las deudas que tiene el presentador, incluso el acuerdo que se tenía es que Lorena debe buscar un alquiler que no pase los 1.400 euros mensual.