A los Supervivientes les llegó la hora de limpiar todas las controversias que se habían presentado en el pasado mediante la realización de un nuevo juego que consistió en un puente lleno de peldaños que permitía a las personas en disputa al llegar a la parte intermedia reconciliarse. Los iniciadores del juego fueron Hugo y Francisco, siendo este último quien se dedicó a arrojar crueles insultos en contra de Hugo, motivo por el cual el arreglo fue sellado con un emotivo abrazo que hizo brotar las lágrimas de arrepentimiento de Francisco.
Foto: Blogs 20 Minutos
Seguidamente, aparecieron en el puente el Maestro Joao y Logan quienes no han tenido desavenencias pues sus dificultades provienen de los celos manifestados por Jorge Javier. No obstante, Joao manifestó: “estoy resentido porque te negaste en casarte conmigo”. Después, le tocó el turno a Alberto y Sergio, quienes desmontaron sus dificultades mediante un apretón de manos que llevo a Alberto a afirmar “aunque nunca seremos amigos, me gustaría tener un trato cordial”.
Ahora, llegó el turno a Romina Malaspina y Raquel Mosquera, cuyas rencillas se originaron por unos comentarios realizados por Romina afirmando que “tu marido te está siendo infiel con otras mujeres”, lo cual perturbo a Raquel afirmando “Yo no perdono. No soy rencorosa, suelo perdonar, pero cuando veo que la persona se disculpa de corazón”.
Todo culminó con el encuentro entre Sofía Suescun y María Jesús Ruiz, quien inicialmente estaba dispuesta a disculpar a su compañera, pero dada la actuación de Sofía no le quedó más remedio que afirmar: “que te perdone Dios, aunque tú eres más del diablo”.
Ahora, llegó el turno a Romina Malaspina y Raquel Mosquera, cuyas rencillas se originaron por unos comentarios realizados por Romina afirmando que “tu marido te está siendo infiel con otras mujeres”, lo cual perturbo a Raquel afirmando “Yo no perdono. No soy rencorosa, suelo perdonar, pero cuando veo que la persona se disculpa de corazón”.
Todo culminó con el encuentro entre Sofía Suescun y María Jesús Ruiz, quien inicialmente estaba dispuesta a disculpar a su compañera, pero dada la actuación de Sofía no le quedó más remedio que afirmar: “que te perdone Dios, aunque tú eres más del diablo”.