Melissa Brunning estaba disfrutando de sus vacaciones en Dugong Bay, Australia, cuando le interesó participar en una actividad para poder ver tiburones desde una embarcación y darles de comer, de forma segura. Sin embargo, para Melissa no era suficiente y se atrevió a darle alimentos a un tiburón, y le hundió los dientes en el dedo y la arrastro por la borda, cerca de la costa noroeste de Australia.

El tiburón no estuvo interesado en coger el alimento, sino que se vio mas interesado por la mano de Melissa, así que decidió arrastrarla dentro del agua. Los tiburones nodriza son normalmente criaturas placidas, pero morderán a la defensiva si se sienten amenazados. En este caso, la mordedura del tiburón fueron demasiado fuertes como para fracturar el dedo de Brunning.