El torero jerezano Juan José Padilla sufrió este fin de semana en  una escalofriante cogida por el cuarto toro de la corrida que se celebró en la localidad de Arévalo, el cual le arrancó parte del cuero cabelludo.

El matador, de 45 años de edad, iba a colocar las famosas banderillas al toro cuando este lo corneó en la parte derecha de la cabeza, dejándole un pedazo de cuero cabelludo colgado, informaron medios locales.

Luego de 40 puntos de sutura que le aplicaron, fue llevado al hospital de Ávila, donde los médicos han determinado que afortunadamente la cornada no le causó ninguna lesión cerebral y no corría ningún peligro. De acuerdo con información de la revista ¡Hola!, el torero se encuentra recuperándose y espera estar listo para torear el próximo viernes en una corrida en Pamplona.

En España hay 20.000 actos taurinos al año; en ellos se liquidan unas 15.000 reses. El espectáculo de la fiesta patronal consiste en atolondrar y hacer sufrir a un animal con procedimientos a cuál más vil. Las pulsiones dominantes son la inconsciencia pública la celebración con sangre de por medio induce al delirio y la inercia tribal ¡son nuestras fiestas! que se adueñan de las funciones inferiores del raciocinio. Los Ayuntamientos, que rechazan a diario el maltrato animal en los circos, organizan sin embargo con entusiasmo las vaquillas, los encierros de toros, los toros de fuego, los correbous y demás quincalla de la holganza popular.