Sin duda la experiencia laboral es una carrera en la que todos nos hemos caído alguna vez, teniendo que seguir a pesar de las adversidades y sin la esperanza de ser reconocido tan siquiera. De seguro alguna vez, nos hemos sentido menospreciados por algún ingrato jefe que nos puso en un lugar que no nos merecíamos. Muchísimas historias le vienen a la mente a aquellos que han tenido una mala experiencia laboral, que no son pocos. Los bares, las plazas públicas suelen ser los lugares en donde se descargan las energía con la que nos cargó el trabajo.
Aunque seguramente existirán excepciones que rompan los parámetros y encajen a la perfección con la vida que siempre soñamos, quizá un salario destacado o un jefe ejemplar y dulce puedan aparecer cuando menos te los esperes.
El hecho ha conseguido rápidamente una popularidad creciente, causando en los usuarios de las redes una mezcla de admiración y envidia. Pero lo que sí, es que es una historia que puede tener todo el carácter de video motivador, digna de recordar por su contenido que sensibiliza y sorprende a más de uno.
Hace unos días un estudiante estadounidense caminó 32 kilómetros por temar a llegar tarde en su primer día de trabajo y desencadenaría un suceso sin precedentes.
El estudiante se llama Walter Carr, vive en Alabama en la ciudad de Birmingham y llevaba mucho tiempo buscando un empleo, hasta que finalmente dio con un trabajo en una compañía de mudanzas, pero justamente antes de su primer día su automóvil se descompuso. Entonces intentó procurar otra forma de transporte pero al no conseguirlo decidió salir a la medianoche y caminar 32 kilómetros para lograr llegar al trabajo antes de las 8 de la mañana.
Cuando eran las cuatro de la mañana, ya había recorrido 20 kilómetros, un oficial lo miró extrañado y al conocer su historia lo invitó a desayunar y lo llevó en su automóvil hasta una iglesia apenas a unos 6 kilómetros de su lugar de trabajo, en donde otro carro de policía finalmente terminaría por acercarlo.
Al enterarse el director de la compañía de la historia del joven que su empresa acababa de contratar, decidió conocerlo en persona y entregarle las llaves de su auto como reconocimiento.
"Quería llegar antes de las ocho y mostrar que tengo un gran deseo de hacer este trabajo costara lo que costara. Nada es imposible hasta que tú mismo lo conviertes en imposible", dijo Carr.