«Vuelve a tu país»: Captan a mujer lanzando insultos raciales en un bus en EE.UU.
Entre insultos raciales gritados a toda voz, la exaltada mujer aseguraba que tenía derecho de decir lo que quisiera, amparada en la Primera Enmienda de la Constitución de EE.UU.
No se puede culpar a Trump de inventar el racismo y la xenofobia en Estados Unidos, ni siquiera de institucionalizar estos prejuicios, hasta el punto de convertirlos en política oficial. En el año 1790, apenas reconocida la independencia de Estados Unidos, el Congreso dictó la primera Ley de Naturalización, donde establecía la ciudadanía estadounidense solo para las “personas blancas libres”, lo cual fue ratificado por la Corte Suprema en el 1857.
Desde los orígenes de la colonización estuvo presente la discriminación a las poblaciones indígenas, llevada al punto del exterminio masivo y la enajenación de los sobrevivientes, mediante su concentración en reservaciones todavía existentes. Al igual que los asiáticos, hasta el año 1940 los nativos norteamericanos no podían optar por la ciudadanía estadounidense.
Por otra parte en Latinoamérica, la población chilena en general no tiene una buena percepción de los forasteros, principalmente, de quienes provienen del mismo continente, América Latina, por lo que no existe un buen recibimiento de la ciudadanía, lo que provoca que en su mayoría las personas critiquen y discriminen de manera ofensiva a estas personas.
Por el lado legal y respecto a la posibilidad de iniciar acciones legales ante actos o hechos discriminatorios, el director Schilling Abogados, Mario Schilling, explicó que “quienes resultan directamente afectados por una acción u omisión que importe discriminación arbitraria, podrán interponer la acción de no discriminación a su elección ante el juez de letras de su domicilio, o ante el domicilio del responsable de dicha acción u omisión, amparados por la Ley 20.609”.
En todos los países existe gente de pensamiento 'cuadrado' que ven con recelo la llegada de un extranjero y hacen comentarios y tratos xenofóbicos pero son muy pocas, más bien en la mayoría son gente amables y cordiales que abren sus puertas a los extranjeros que llegan buscando hacer vida y trabajar en sus fronteras.
Las políticas migratorias son totalmente necesarias porque son filtros para permitir la entrada de personas que aportan o no a la sociedad, las utopías sociales están lejos de su cumplimiento, por ende es usual que los individuos en el marco de las leyes desarrollen políticas que puedan ser consideradas discriminatorias y xenofóbicas.
Sigue sin finiquitarse la problemática de que estas actitudes amenacen la integridad moral, mental y física de los migrantes, lo que llega a escalar a poblaciones enteras.