“Poder decir adiós es crecer”, escribió Mauro Icardi (24) en su Instagram, y muchos creyeron al principio que se refería a su futura partida del Inter de Milán, pero no era así. A los pocos días dejó de seguir en Twitter a su esposa, Wanda Nara (31), y todo se esclareció: la pareja está atravesando una crisis sentimental.

Los primeros en salir en hablar de la separación fueron los medios italianos, que hicieron a un lado el futuro pase del jugador al Real Madrid para entrar de lleno en el nuevo culebrón. Wanda se encuentra instalada en Buenos Aires, con varios compromisos laborales por delante. Por su parte, Icardi se encuentra solo en Milán y, al parecer, ha iniciado una vida de soltero.

Desde que dejó de seguir a su esposa, el futbolista no escatima en likes con famosas argentinas, como lo son Candelaria Tinelli y Rocío Guirao Díaz. Una atención que no venía teniendo con la madre de sus hijas, a quien prácticamente no registra.

Hay un antecedente de la crisis: en noviembre pasado habían tenido un cortocircuito en público, cuando ambos asistieron a un evento en Milán. La blonda modelo se acercó a su marido para abrazarlo y él, fríamente, se apartó rápidamente de ella. Dándole la espalda y dejándola sin palabras.

Pero la prueba definitiva de la crisis se encuentra en el Twitter de Nara, quien cambio su usuario de Wanda Icardi a Wanda Nara. La rubia se habría cansado de la frialdad del jugador.

¿Será una separación definitiva?