Tener un mini pig o cerdo miniatura en casa es uno de los sueños de la mayoría, y aquí te revelamos algunos datos curiosos sobres estos bebés.
El minicerdo, mini pig o cerdo tacita de té, es una variedad de cerdo doméstico modificado por el humano para lograr tamaños pequeños.
Estas fotos pueden producir ternura máxima
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Mientras que muchos escogen al perro, el mejor amigo del Hombre, como mascota y otros tantos a los gatos, los cerdos en miniatura, comúnmente llamados minicerdos, minipigs o micro pigs, cada vez se vuelven más y más populares como mascota.
Los cerditos en su adultez
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Comúnmente, las especies de mini cerdo se consideran adultas al alcanzar los 6 años de edad, con un tamaño de entre 30 y 40 cm de alto, no son más grandes que un perro de tamaño estándar o pequeño, y no pesan más de 35 kg. Aún así, algunas especies en particular, como vietnamitas europeos pueden llegar a pesar más de 135 kg en la adultez si no se alimentan adecuadamente.
La piel de estos cerditos es muy sensible
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En general, como los humanos, los mini cerdos tienen una piel muy sensible, especialmente al Sol. Quienes tienen a estos compañeros en el hogar deben cuidarlos con protector solar. En estado salvaje, los cerdos utilizan el lodo para cubrir su piel y mantener la humedad. De hecho, los cerdos no tienen glándulas sudoríparas, por lo cual esto es realmente importante para ellos.
Son los animales más cercanos al humano
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Sabemos que el perro fue el primer animal en ser domesticado por el hombre, nada menos que 18.800 años atrás, en lo que hoy sería Europa. El segundo lugar lo tienen los cerdos. Hallazgos arqueológicos han permitido estimar la domesticación del jabalí cerca del año 12.700 a. C., en tierras orientales. El tercer lugar lo tienen los gatos, quienes comenzaron a domesticarse en el Antiguo Egipto, unos 4000 años atrás.
Son más limpios que los gatos
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El estereotipo de los cerditos es más que entendible, pero en realidad son mucho más higiénicos de lo que crees. Por ejemplo, nunca se limpian cerca del lugar donde duermen o comen y como mencionamos unos puntos atrás, les gusta el lodo y el barro porque les ayuda a cuidar su piel. Además, son animales muy inteligentes y aprenden a utilizar cajas de arena con mucha facilidad, incluso más rápido que los gatos.
Esta es la parte triste
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En 2012, los canadienses Steve Jenkins y Derek Walter adoptaron una “mini cerda” de 1,4 kg llamada Esther, como favor a un amigo. Pero dos años después, Esther ya no era tan “mini”. De hecho, llegó a pesar 304 kilos. “No queríamos creerlo”, dice Jenkins “pero a los cuatro meses era dolorosamente obvio que sería más grande de lo que creíamos. Crecía varios gramos al día. Y sigue creciendo”.