Algunas historias sobre seres humanos y animales son realmente conmovedoras, como esta. Bernard Holland es un hombre que vivía en Indianápolis, Indiana, en un campamento construido para personas sin hogar.

Wigglebutt Doghouse respondió afirmativamente a la petición de María, y no sólo eso, también ofrecieron contratar los servicios de Bernard a tiempo parcial. Incluso se ofrecieron a cubrir los gastos de cuidados veterinarios y salud de Oreo.

Bernard se encuentra actualmente trabajando y esforzándose al máximo para reestructurar su vida gracias a esta maravillosa oportunidad. Al margen de su nueva responsabilidad, está tratando de obtener un trabajo permanente mediante “Opportunity Knocks”, un programa creado por Horizon House que busca crear oportunidades de trabajo para indigentes.