Pasadas las once de la noche de pasado 9 de noviembre, un automóvil fue tragado por un sacavón en la avenida Cardenal Cisneros en Zamora, España. La policía Municipal, en compañía del cuerpo de bomberos destacados en la zona, acudió a la escena del suceso para cerrar el tránsito y poder hacer el rescate del vehículo.

El extraño evento provocó que la avenida Cardenal Cisneros se llenara de curiosos y espectadores que deseaban presenciar la extracción del auto; para lo cual se necesitó la ayuda de una grúa. La operación necesitó más de una hora de trabajo para ser finalizada.

Ahora, es deber de las autoridades municipales hacer las reparaciones necesarias para que accidentes como estos no vuelvan a suceder.

Este tipo de hundimientos es raro, pero se ha dado en otras ciudades alrededor del mundo. Un enorme socavón devoró un cruce de avenidas en la ciudad japonesa de Fukuoka en noviembre de 2016. Las investigaciones achacaron el origen del socavón a unas obras cercanas para la ampliación de la línea del metro de Nanakuma.

En Roma un socavón se tragó parte de un barrio. El hundimiento se produjo el miércoles 15 de febrero de 2018, la tarde del miércoles en la capital italiana. Para alivio de las autoridades no hubo víctimas que lamentar, pero 22 familias fueron evacuadas de los edificios cercano y varios autos quedaron atrapados.

Pero, sin duda alguna, uno de los socavones más impresionantes que se hayan registrado ocurrió en el 2010, en la colonia Ciudad Nueva, en Ciudad de Guatemala. Según los expertos se debido a la saturación del sistema de cloacas. Se calcula que el agujero tenía 20 metros de diámetro y cerca de 30 de profundidad.

Este gigantesco hoyo se tragó una casa de tres pisos. Se cree que su aparición estuvo relacionada con fuertes lluvias que causaron el colapso de los drenajes.

Los socavones son fenómenos naturales que pueden ocurrir en cualquier momento y lugar. Es muy difícil prevenir este tipo de hundimientos debido a la compleja y larga lista de posibles causales. No obstante, aquellas personas que viven en lugares propensos a socavones deben estar alerta ante su aparición.

La principal medida de prevención es vigilar y denunciar ante las autoridades pertinentes cualquier pequeño hundimiento, de tal forma que puedan hacerse los estudios geológicos y técnicos del caso. Los socavones de gran magnitud no solo han destruido edificios y carreteras, sino que se han llevado numerosas vidas humanas.