Las bebidas alcohólicas toman su nombre de uno de los ingredientes que las compone, el alcohol etílico. Son un líquido que se produce por un proceso llamado fermentación. Algunas pueden pasar únicamente por la fermentación como el vino, la cerveza y la sidra. Otras se producen por medio de la destilación de un producto que ya fue previamente fermentado. Entre estas bebidas se encuentra el whisky, el tequila, el ron, el vodka y muchas más.

Existen bebidas alcohólicas para todos los gustos y paladares. Entre las más conocidas en el mundo se encuentran el vodka, vino, ron, tequila, cerveza, sake y brandy. A los consumidores les gusta tomarlos puros o combinados con otros ingredientes para formar tragos preparados. Según el universal los más famosos del mundo son: Old Fashioned, Negroni, Whisky Sour, Margarita, Moscow Mule, Espresso Martini, Daiquiri, Martini Seco, Tom Collins y Manhattan.

Todas las bebidas mencionadas forman parte de la cultura de fiesta y reuniones entre amigos. Son una especie de lubricante social, que muchas veces se pueden ver en películas o series como una pócima “mágica” que les da seguridad y valentía a las personas. Pero la realidad es un poco más oscura. La Organización Mundial de la Salud calcula que se producen 3.3 millones de muerte al año relacionadas con el consumo nocivo del alcohol. Además, crea las condiciones necesarias para que se manifiesten en el cuerpo más de 200 enfermedades y trastornos.

Es por esto que revisamos algunos de los mitos sobre el alcohol más famosos. Muchos de estos mitos pueden ser dañinos para la salud ya que no se comprende en verdad el grado de peligro que el consumo nocivo o en exceso del alcohol le puede causar al cuerpo. Uno de los mitos más esparcidos es que la cerveza quita la resaca y se practica entre las personas una especie de rito en el cual se toma para quitar el malestar de lo que se tomó la noche anterior.

 

Mezclar alcohol hace que las personas se emborrachen más (FALSO)

Este es un mito conocido por la mayoría de personas. No es raro que en una fiesta un amigo diga que solo tomará un tipo de alcohol esa noche porque no desea emborracharse más de la cuenta. Sin embargo, no tiene nada que ver el tipo de alcohol para medir el nivel de alcoholemia, sino la cantidad que se consume. Mezclar tipos de tragos tampoco es la causa de la resaca, es la deshidratación, los cambios en los niveles de hormonas y los efectos tóxicos producidos por el alcohol. El ingrediente clave para que el nivel de alcoholemia suba o la resaca sea peor es: el porcentaje de alcohol en la bebida que se consume, que tan rápido se toma y cuánto se ingiere.

 

Tomar una cerveza ayuda a quitar la resaca (FALSO)

Lo único que ayuda a eliminar la resaca es el reposo y la hidratación. Al tomar cerveza se está ingiriendo de lo mismo que intoxicó al sistema. Lo que hace es que crea un efecto de alivio momentáneo, pero no es la cura. Se debe dejar pasar naturalmente y tomar muchos líquidos.

 

Las personas que beben más seguido aguantan más cantidad de alcohol (REALIDAD)

Aunque no es 100% verdad. Las personas que consumen alcohol más seguido desarrollan una tolerancia a mostrar los efectos del alcohol, pero el nivel de alcoholemia es el mismo. Se cree que la tolerancia a mayores cantidades de alcohol puede ser determinado por la genética o la constitución del cuerpo.

 

Una copa de vino ayuda a dormir mejor (FALSO)

Si bien los efectos del alcohol ayudan a las personas a quedarse dormidas más fácil, no les asegura un sueño más placentero. El alcohol lo que hace es que suprime el sueño REM, el más reparador y profundo. Por lo que es más probable que las personas se despierten fácilmente y que no se sientan tan descansadas al día siguiente.

 

Fuentes: OMS, ElUniversal, Wikipedia, Fundación Alcohol y Sociedad, BBC News.