Los matrimonios de los famosos están muy lejos de ser relaciones perfectamente armoniosas. La continua exposición a las cámaras, las arduas jornadas de trabajo, los largos periodos de alejamiento y las tentaciones exponenciadas por su notoriedad y dinero son algunos de los factores que contribuyen al fracaso de muchos matrimonios célebres.

La pareja Kardashian-West no es la excepción. Kim Kardashian reveló en el programa televisivo de Ellen Degeneres que, a su marido, el rapero Kanye West no le agrada mucho que suba fotos a las redes donde aparece desnuda o parcialmente desnuda.

La confesión se produjo cuando la presentadora le preguntó sobre una foto en la que Kim aparece cocinando en ropa interior en su cocina. «En realidad estaba haciendo unos brownies y una torta de cumpleaños para mi amiga», dijo Kim. «Ese conjunto seguramente era lo que tenía puesto debajo de mi equipo deportivo, pero a veces hay que hacer algunas cosas solo para Instagram», se justificó.

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Kim Kardashian West explicó que ella usa las redes para subir sus fotos, pero al parecer, Instagram es la que le gusta usar para subir sus fotos más candentes. Por supuesto, cuando sale exhibiendo su “traje de Eva” obtiene muchos más likes (me gusta) y el impacto mediático es mucho mayorc. «Ustedes me entienden, hicimos una pequeña sesión de fotos para Instagram, pero no significa que frecuentemente concine así vestida», aclaró la Kardashian, que ya alcanza tiene 120 millones de fans en la red social.

La comediante DeGeneres no podía dejar pasar la oportunidad para hacer un chiste, «Claro, te entiendo… Porque te podrías quemar». A lo que la entrevistada contestó «O meterme en problemas con mi esposo a veces, por poner muchas fotos como esa», admitiendo que al rapero no le gustan algunas de sus atrevidas publicaciones.

No obstante, hace poco Kayne subió una imagen intima de su mujer “por error”. Acompañando la foto de la pantalla de su celular, West anexó un mensaje al Creador: «Querido Dios. Admito que soy un pecador y necesito tu perdón». La captura de su teléfono móvil no solo dejaba ver su mensaje religioso, sino que en segundo plano, se podía apreciar una fotografía de Kim Kardashian tomándose una “selfie” frente al espejo en ropa interior.

La “influencer” ha declarado en varias oportunidades que su vida lejos de las cámaras es mucho más normal de lo que la gente se imagina. «En casa soy mucho más conservadora de lo que lo es mi persona pública. Mi persona pública es salvaje, sexual. Puedo ir a un estudio y estar completamente desnuda frente a cincuenta personas, haciendo una sesión de fotos, pero si es uno a uno, en la intimidad de una alcoba, soy tímida e insegura». Aseguró Kim.