La nueva integrante de la familia real Meghan Markle se encuentra en su mes número 5 de embarazo y cada día su pancita se nota más y más y le sienta de maravilla. Últimamente la esposa de Enrique de Sussex no para de ser nombrada por los medios, y esto prácticamente ocurre desde que contrajo nupcias con el futuro padre de su bebe.

Primero fue por su etiqueta en el vestido, luego por el retrato real y ahora por la panza que se marca en sus hermosos vestidos.

Los duques de Sussex no habían anunciado el embarazo hasta los reglamentarios 3 meses, donde se espera que la gestación este fuera de peligro de todo riesgo, pero pocas horas de la alegre noticia, todo el mundo comenzó a centrar su atención en la barriga de Markle en cada parada de su viaje por el continente oceánico.

La pareja real se hizo presente en el evento benéfico organizado por la Reina Isabel II. Dicha ceremonia tuvo lugar en el London Palladium, cuyas donaciones van dirigidas a ayudar a los artistas en momentos difíciles, sin importar su naturaleza, donde interviene la organización Royal Variety Charity.

En esta oportunidad Meghan lució un conjunto de top con estampado floral y una larga falda negra de la firma Safiyaa, el cual le permitió mostrar el pequeño bulto que se está formando, pero que la verdad es casi imperceptible, gracias a que la duquesa se ha mantenido con una excelente figura, tomando en cuenta que ya va para mitad de camino para traer al mundo al nuevo integrante de la familia.

El vestido que llevaba lo eligió de acuerdo con las exigencias que le impone la institución de la reina. La futura mamá ha dejado atrás el look de Hollywood siempre por algo más acordé con su nuevo estilo de vida y con los cánones de la realeza. Por ello es que la hemos visto con un guardarropa más recatado y más sobrio, usando más a menudo colores como el negro, aunque no se trate de ninguna ocasión trágica.