La fuerza de voluntad es la capacidad de control de los propios pensamientos, emociones y la atención con el fin de alcanzar los objetivos o metas. Esta facultad es necesaria para la realización de múltiples cambios en nuestras vidas, entre ellos perder peso.

Adelgazar no sólo implica la adopción de hábitos saludables, sino más bien un cambio en el estilo de vida, por lo que, habitualmente, es difícil mantener la fuerza de voluntad y la motivación necesarias.

1. No abuses de tu voluntad

“La fuerza de voluntad es como un músculo: cuanto más lo ejercitas, más fuerte se vuelve, pero como un músculo, si se ejercita demasiado, podría fatigarse y fallar”, explica Kristen Kizer, especialista en dietas del Hospital Metodista de Houston, en EE.UU.

2. El auto-control no se toma vacaciones

Las tentaciones no aparecen en un momento en especial sino durante todo el día, todos los días: en el trabajo, al tener que decir “no” cuando un compañero nos ofrece un bocado; en la calle cuando pasamos por una pastelería o restaurante de comidas rápidas; en casa, en especial si tenemos cosas ricas para el resto de la familia o para cuando tenemos invitados.

3. Concéntrate en un solo objetivo

Si tienes poca fuerza de voluntad, no te propongas muchas metas. “Un objetivo a la vez y que sea un objetivo lógico. No te propongas perder 25 libras, concéntrate en perder las primeras 5”, propone Felice Koasakavich, Jefa de Dietética Clínica de “Workmen´s Circle”, en el Bronx, Nueva York. Al perder peso, mejorará tu auto-control y tu motivación.