La esposa de Joaquín Guzmán, conocido como el Chapo Guzmán, ex criminal y narcotraficante oriundo de México, ha estado siempre en la voluntad de colaborar con la justicia, pero no es de su agrado escuchar los señalamientos que tienen contra su pareja. Según ciertas fuentes externas, Coronel no sentía ningún tipo de interés por los actos delictivos que se le adjuntan a Joaquín.

Para que te hagas a la idea del tipo de criminal del que estamos hablando, te hablaremos un poco sobre su vida: Fue arrestado en 1993 y escapó en enero del 2001, es decir, 8 años después, luego de esto se volvió el hombre más buscado del mundo por la Interpol y el FBI, después del autor del ataque a las torres gemelas, Osama Bin Laden.

El Chapo Guzmán admitió durante una entrevista haber asesinado un promedio de 2000 a 3000 personas, y para seguir conociendo la trayectoria criminal, tenemos, que portó el título como el traficante de drogas más influyente de México y liderizó el cartel de Sinaloa en su momento.

Emma, su esposa y madre de sus hijas, evita hablar del proceso legal, pero en un par de ocasiones ha mencionado ciertas cosas que no ha sido de su agrado. Entre ellas manifestó en el juzgado no parecer disfrutar de percibir las acusaciones sobre el papá de sus niñas al quitarse los audífonos del traductor en el juicio justo en el momento donde se mencionaban los cargos que se le atribuyen.

Actualmente el criminal está recluido en el Centro Correccional Metropolitano ( CCM) , en Nueva York. Cabe destacar que luego de su tercera captura, fue extraditado a Estados Unidos y el juicio se realiza este mes de noviembre.