Vivimos en una época en la que a diario nos sorprendemos con nuevos avances tecnológicos y descubrimientos impactantes. Lo curioso es que, a veces, esas soluciones revolucionarias se basen en el desarrollo de aplicaciones que nuestros antepasados, con muchísimos menos medios, ya utilizaban en su rutina diaria. Ese es el caso del proyecto Groundfridge, que es algo así como una nevera de carácter subterráneo diseñada por el holandés Floris Schoonderbeerk, un utensilio ecológico y sostenible que permitirá almacenar grandes cantidades de alimentos frescos, sin necesidad de utilizar electricidad.
Groundfridge, la nevera que solo necesita tierra para enfriar
Vivimos en una época en la que a diario nos sorprendemos con nuevos avances tecnológicos y descubrimientos impactantes.
Inspirado en el diseño de los sótanos y superficies enterradas bajo el nivel del suelo, este curioso artefacto no necesitaría más que su instalación subterránea para funcionar, teniendo en cuenta que bajo la superficie terrestre se suelen mantener temperaturas de entre 10ºC y 20ºC durante todo el año.
El poder aislante de la tierra como método de conservación natural
El invento revolucionario es la renovación de un método milenario de conservación: el poder aislante natural de la tierra y el efecto de enfriamiento que ofrecen las corrientes de agua subterránea.
Se reviven las premisas tradicionales de las bodegas de toda la vida y sus excelentes condiciones para la conservación de algunos tipos de elementos, como frutas, verduras, queso o vino.
Prescindir de la electricidad para el mantenimiento de alimentos
Groundfridge arranca su prometedora existencia con el eslogan “Mantenga su comida fresca, sin factura de la luz” y con la ambición de convertirse en un instrumento ecológicamente amigable que puede cambiar nuestras costumbres a la hora de conservar los alimentos.
Contra la nevera convencional, que necesita estar continuamente conectada a la red eléctrica para llevar a cabo su función, este dispositivo subterráneo aspira a ser precursor de una nueva gama sustentable que prescinda de ese tipo de energía.
Apuesta ecológica decisiva en la fabricación del Groundfridge
La fabricación de la “nevera de tierra” se realiza en su totalidad con materiales ecológicos, intentando reducir la posible huella de carbono durante todo el proceso de construcción. El poliéster laminado ligero resiste de forma efectiva a la posible intrusión de raíces de árboles o plantas de las cercanías.
Esta estructura convierte la necesaria conservación cotidiana de alimentos en un proceso completamente sostenible. Su capacidad de 3.000 litros equivale a casi 20 refrigeradores, limitando las necesidades de fabricación de más dispositivos.
Aspecto y características de la innovadora nevera
El nuevo refrigerador tiene forma de esfera, con diámetro de 2,30 metros y una estructura curva que contiene en su interior, accesible por medio de escalera integrada, estantes de madera expresamente concebidos para almacenar las verduras, queso, vino y frutas.
Este diseño y tecnología basados en la combinación de técnicas muy antiguas con las soluciones y materiales más actuales, permite contener unos 500 kilogramos de alimentos, veinte veces más de lo que se podría esperar de un frigorífico de carácter convencional.
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La instalación del Groundfridge es tan sencilla como enterrar la gran esfera del conjunto aproximadamente a un metro de profundidad, dejando la puerta de acceso al ras de la superficie, para que la tierra haga su función de elemento aislante.
No se precisa de ningún tipo de instalación especial para colocarla. Lo único que se necesita es tener un buen patio o jardín, con la dimensión necesaria para acoger este curioso conjunto.
Un ingenioso artefacto creado por el diseñador Floris Schoonderbeek
El diseñador holandés Floris Schoonderbeerk ha destacado siempre por tratar de avanzar en la utilización de materiales, tecnologías y técnicas acordes con el entorno natural y el cuidado del medio ambiente, al tiempo que ayuden a nuestro bienestar diario.
El Grounfridge fue uno de los proyectos estrella de los Design Awards de la exposición del diseño holandés, Design Week 2015, celebrada en el pasado mes de octubre en la ciudad de Eindhoven.
Weltevree, un estudio de diseño innovador
Fundado en Arnhem (Holanda) por el propio Schoonderbeerk y sus socios Dick van Hoff y Rogier Martens, el estudio Weltevree se caracteriza por el diseño, producción y comercialización de productos propios basados en la originalidad y la innovación para responder a las necesidades de la sociedad contemporánea.
Diseños como el del Groundfridge tiene por destinatarios a personas que tienden a la autosuficiencia sin renunciar a las comodidades que nos puede proporcionar la vida moderna respetando un compromiso con el medio ambiente.
La inminente llegada del Groundfridge
Superado el proceso de diseño y presentación en sociedad, el nuevo Groundfridge estará disponible para su adquisición e instalación en el huerto propio a partir de la primavera del próximo año 2016.
El precio estimado de salida se encuentra en torno a los 16.000 dólares, una cantidad muy estimable pero que, sin duda, descenderá a medida que el dispositivo se popularice y se extienda su instalación.
Un dispositivo innovador que conocerá nuevos avances
Pero, los diseñadores de Weltevree no han dado por terminado su proyecto Groundfridge. A pesar de estar satisfechos de lo conseguido hasta ahora, ya se está trabajando en un modelo más tecnológico que la propia estructura en sí.
Esta versión high-tech incluirá un panel solar, así como luces LED y una bomba de circulación de aire instalada en la puerta, con el fin de mantener más constante la temperatura del interior.
Fuente: labioguia.com