Por: Mundo.com - 5 febrero 2018, 11:14
El mundo deportivo tiene grandes talentos, personas que dan el todo por el todo en cada entrenamiento, siguiendo una rutina estricta, sacrificando su tiempo y esfuerzo para llegar a ser los mejores. No es una vida fácil la de los deportista, la exigencia del trabajo en algunos puntos puede llegar a ser sofocante y exhaustiva, pero para lo que sienten pasión es solo un pequeño precio que pagar por cumplir sus sueños y hacer lo que aman.
Hay algunos deportistas de categoría mundial, excelentes en desempeño que lamentablemente han cedido ante el camino fácil para lograr sus metas, lo que resulta arruinando sus carreras y destruyendo gran parte de todo lo que han luchado por conseguir. Como dice un dicho: lo barato sale caro.
A continuación las historias de esas personas que hicieron trampa y perdieron su carrera.
Fred Lorz
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Este astuto competidor de los Juegos III Olimpiadas en Saint Louis, Estados Unidos sorprendió a todos cuando se tardó solo 3 horas en completar la carrera de 38 kilómetros como corredor de larga distancia. En el momento de entregarle la medalla de primer lugar entre la audiencia surgió la verdad: el atleta había hecho más de la mitad del recorrido en un auto. A pesar de sus intentos por disimular la situación riéndose y diciendo que era una broma al final pudo ser comprobado su fraude. Como consecuencia fue descalificado y perdió toda credibilidad en el mundo deportivo.
Heinrich Ratjen
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En los juegos Olímpicos de Berlín en 1936 una de las estrellas de salto de longitud Dora Ratjen participó ganándose 4to puesto en los JJ.OO. y en 1938 ganó en las competiciones europeas la medalla de oro. Sin embargo, tras su identidad se escondía un secreto, había nacido con hermafroditismo y siempre fue considerado un hombre, pero el régimen Nazi lo obligó a participar en los Juegos Olímpicos como mujer en reemplazo de una atleta judía. En 1939 le fue quitada su medalla y luego pudo ser libremente Heinrich Ratjen.
Boris Onischenko
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Un famoso esgrimista ruso que partició el los Juegos Olímpios de 1968, 1972 y 1976, pero su verdadera fama se la ganó por la trama que realizó en los JJ.OO. de Montreal en 1976. Resulta que había puesto un interruptor eléctrico en su florete con el que marcaba a sus rivales, quienes prácticamente quedaban electrocutados.
Michelle Smith
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Una nadadora Irlandesa que tuvo nada más y nada menos que tres oros Olímpicos en 1996 en Atlanta, perdió su carrera después que en un test sorpresa que le efectuaron la muestra se viera "notablemente alterada" según los reportes. La nadadora intentó desmentirlo en una rueda de prensa donde declaró que la prueba no cumplía con los estándares olímpicos y que todos en esa rueda de presa tenían testosterona en la orina. No contribuyó a su favor su ascenso repentino, en 1993 no figuraba ni siquiera entre los 50 mejores de Europa y dos años más tarde se convirtió en una mujer imparable, además, su esposo había sido sancionado anteriormente por dopaje.