Masha Vorontsova fue una artista y crítica rusa que ayudó a impulsar el movimiento fotográfico de Leningrado durante 1960 a 1980 y no fue reconocida por su trabajo hasta después de su muerte. Ella disfrutaba mucho de fotografiar a las personas en especial en esa época llena de misterio y dolor, donde documentar eso estaba totalmente prohibido.
Estas fotografías tomadas por Masha Ivashintsova estuvieron totalmente ocultas de los ojos de todo hasta que su hija encontró 3,000 negativos en el ático, revelando así la vida de su familia y otras personas durante esa difícil época. Sabian que pasaba tomando fotos todo el tiempo, pero jamás supieron que había hecho con ellas hasta ahora.
Masha Ivashintsova
Masha Ivashintsova
Masha Vorontsova fue un artista y fotógrafa rusa de San Petersburgo que se involucró en el movimiento poético y fotográfico de Leningrado en los años 70s y 80s.
3,000 negativos en el ático
Masha Ivashintsova
Masha mantuvo oculta todas esa fotografías que había tomado durante ese tiempo, asegurándose que nadie las encontrara o tuviera acceso alguno a ellas.
Secreto
Masha Ivashintsova
A pesar que las personas sabían que ella se mantenía fotografiando todo el tiempo, nadie jamas supo nada de sus imágenes, convirtiéndolo en un total secreto.
Asya
Masha Ivashintsova
Asya es la hija de esta fotógrafa rusa, quien no solo desarrollo un estilo único para documentar la realidad que sucedía en ese entonces, sino que también supo como mantener su vida y la de los demás oculta.
Una estatua arruinada
Masha Ivashintsova
Sus fotografías parecen pequeñas escenas de una película esperando a ser encontrada y apreciada por alguien que entendiera la esencia de la vida que se estaba viviendo en ese entonces.
Melvar Melkumyan
Masha Ivashintsova
A pesar de haber sido un tormento para Masha, ella lo amo incondicionalmente, y en varias ocasiones lo describió como un maestro de lo desconocido, inalcanzable e intocable.
Padre
Masha Ivashintsova
Durante la niñez de Asya, sus padres, Melvar y Masha, se encontraban acaparados por lo que ella vivió con su padre en Moscú y rara vez recuerda haber visto a su madre, en especial en esa época llena de turbulencia y violencia.
Mucha calidez
Masha Ivashintsova
Durante su niñez recuerda haber visitado a esta anciana en Armenia. Ella los invito a pasar a su casa a comer un poco de pan, y a pesar de que no entendió nada de lo que dijo, le transmitió sentimientos de calidez y paz.
La consumió
Masha Ivashintsova
Masha no supo cómo asimilar el mundo socialista que la rodeaba, que terminó consumiendola y llevándola a un hospital psiquiátrico contra de su voluntad.
Retratos
Masha Ivashintsova
Ella siempre sintió gran curiosidad por las personas y que estaba pasando dentro de ellas, pues había una rara combinación de amor y crudeza en el interior de todos.
Amor
Masha Ivashintsova
Por alguna razón los perros siempre nos han llamado la atención, y Masha no es la excepción. En esta foto podemos ver el reflejo de amor de estos amiguitos peludos.
Critica
Masha Ivashintsova
Entre las actividades que más disfrutaba hacer Masha, estaba la de ser una crítica teatral, por ello siempre asistió a este tipo de eventos donde era muy conocida entre los poetas y escritores de esa época.
Vida en el vacio
Masha Ivashintsova
Así parecía ser la vida de Masha, sola en un desconocido vacío, siendo el único sujeto percibidor del todo, encontrando belleza hasta en los lugares mas desolados y oscuros.
Una vida sin egoísmo
Masha Ivashintsova
Gracias a sus padres Masha aprendió sobre lo importante que era la amabilidad y la calidez, en especial cuando se trata de compartirla con las personas que mas apreciamos.
Emociones
Masha Ivashintsova
Masha manifestaba sus emociones por medio de sus fotografías, capturando alegría, inocencia, dolor y positivismo, en sí su vida misma.
Raíces Infantiles
Masha Ivashintsova
Masha tenía gran interés en fotografías a niños pues para ella era una forma de entender las raíces de las personas y sus familias. También de la inocencia y curiosidad que de alguna forma lograron mantener en esa época.
Juventud
Masha Ivashintsova
Ver de alguna forma a niños en adulto le daba ese giro interesante y profundo a cada fotografía que tomo, contando así miles de historias que nos transmiten emociones.
Viajar
Masha Ivashintsova
Para Masha viajar significaba una gran oportunidad para explorar y descubrir el mundo que la rodeaba, como una pequeña niña curiosa lista para aprender.
Arraigado con el pasado
Masha Ivashintsova
Masha sabia que era imposible detener el tiempo así que decidió capturar cada momento posible para poder mantener presente en el futuro todo eso que sucedió en el pasado.
Masha y Boris
Masha Ivashintsova
Masha conocio a Boris mientras regresaba en tren a Moscú para encontrarse con Melvar, pero todo eso cambió, pues quedó totalmente enamorada de Boris. Él le regaló uno de los modelos de cámara Leica más populares de la década de los 60s, la cual utilizó varios años para capturar cada momento posible.