Cuando una leyenda como Muhammad Ali muere, el mundo se detiene para recordar su obra, su vida, sus logros y todo momento que lo llevó a convertirse en lo que será para siempre.

Al igual que todos, es una admiración muy grande la que sentimos por el, por eso mecere que la redacción de MUNDO haga un tributo a la vida del boxeador más grande de todos los tiempos, un ejemplo de humanidad y una fuente de inspiración. Nunca ha habido uno que se le compare, posiblemente nunca lo vaya a haber.

El mundo nunca tendrá suficientes personas como él. ¡Grande, Ali!