¡Zumbido! ¡Zumbido! ¡Zumbido! Viaja en el tiempo y recuerda esa ansiedad que te provocaba esperar a que el chico o chica que te gustaba se conectara al MSN Messenger, y todos los momentos vividos con ese chat que ha quedado en el pasado.
Conectarte, desconectarte y volverte a conectar para llamar la atención de quien te gustaba
Nada era mejor que tener la capacidad de iniciar sesión y cerrarla una y otra vez hasta que esa persona que te interesaba se diera cuenta que estabas por ahí, dispuesta a conversar toda la tarde. Era una manera de decir: ¡Mírame, aquí estoy!
Estar en estado "No conectado" y poder hablar con tus mejores amigos
Nada era mejor que poder estar conectado de manera invisible y poder hablar solamente con esas personas que considerabas, tus favoritos; pero claro, después de un rato era bueno mostrarte como "conectado" para ver quiénes morían por conversar contigo.
Ponerle un sonido especial a esa persona que te gustaba para saber cuando se conectaba
Este es un clásico, y el que no lo hizo no tiene idea de absolutamente nada en la vida. Ponías una canción especial para esa persona y así sabrías que se había conectado sin importar que estuvieras lejos de la computadora, esa cara de felicidad al escuchar el sonido era clásica. ¡Qué emoción!
¡Es(RiR @sí Tu n0mBr3 d3 Usu@r&()!
Escribir así tu nombre de usuario. Mientras más códigos extraños tuviera, y más colores le agregaras a tu nombre en MSN Messenger mucho más genial serías entre tus amigos que intentarían igualarte. ¿Recuerdas?
Llegar a casa y conectarte toda la tarde hasta que te fueras a dormir
Si hay una cosa que diferencia por completo al MSN Messenger del resto de mensajería que tenemos actualmente es que la emoción de solo poder utilizarlo en una computadora hacía que quisieras estar todo el tiempo frente a ella esperando tener excelentes conversaciones con tus contactos. Y cuando estabas en una casa con tus amigas, debían turnarse un tiempo cada una. ¡Era un vicio de los adolescentes!
Esperar una eternidad para recibir o enviar fotos y música
Era terrible tener que esperar por horas a que un par de fotos o una buena canción fuera enviada de un usuario al otro. ¡Y era terrible cuando la transferencia fallaba en los últimos minutos!
Agregar a alguien a tus contactos y luego mentir sobre quién agregó a quién
Agregabas a alguien a tu lista de amigos y cuando este preguntaba quién eras, tu respondías con la clásica mentira: "¿Yo? Yo no te agregué, seguro fuiste tú."
¡Coleccionar emoticons por montones!
Además de los emoticons que MSN Messenger tenía, tu podías ir coleccionando todos los que tus usuarios utilizaban y debías guardarlos con una palabra clave; pero esto comenzó a dar problemas, odiabas hablar con aquellos contactos que tenían un emoticon para cualquier palabra.
Equivocarte de ventana y decir algo que no debías a otra persona
Nadie se salvó de equivocarse de ventana y tener que pedir disculpas por haber dicho algo que no debía. Estas eras las acciones más vergonzosas de la época, podías meter la pata totalmente y sin querer.
Mostrar a tus contactos lo que estabas escuchando
Siempre y cuando no estuvieras escuchando algo vergonzoso, algo súper cool del MSN Messenger era esa opción de mostrar a los contactos las canciones que estabas escuchando. Ellos podían imaginar que mientras chateabas, bailabas y cantabas al ritmo de Britney Spears y Madonna.