Las abuelitas deberían de recibir un premio por hacer de nuestra vida algo mucho mejor y divertido. Yo no sé usted, pero mi abuelita es lo mejor que hay en mi vida, pues ella es muy divertida, no se estresa demasiado y está llena de vida para irse a vivir muchas aventuras.

La mayoría de abuelitas trabajan poco, no escuchan muy bien, no pueden comer bien sin su dentadura y no verían nada si perdieran sus lentes. Pero son las mejores doctoras, cocineras, consejeras y las amigas más alocadas y divertidas, yo amo a mi abuelita por estas razones y la 10 es la mejor.