Para nadie es un misterio que conducir un vehículo implica muchos riesgos.

Las nuevas  tecnologías de seguridad activa y pasiva sólo buscan minimizar sus efectos, pero imponderables como accidentes por alcances, pérdidas de control, reventón de neumáticos, y fallas mecánicas muchas veces son inevitables y sus resultados incluso, fatales.

Si agregamos a todo lo anterior  negligencias del conductor, falta de atención, y condiciones climáticas y geográficas, el riesgo  puede llegar a niveles extremos.

Conducir por la carretera puede ser todo un agrado; muchas rectas, pocas curvas y el sentirnos como un verdadero piloto de formula uno cuando nuestro pie se convierte en un ladrillo sobre el acelerador. No todos los caminos son iguales, algunos asustarían al piloto más avanzado.

El estado de las carreteras suele ser un factor a tener en cuenta para explicar los índices de accidentes. Desde luego, en vías tan peligrosas como las que te mostramos en este listado,  hay que tener mucha destreza para salir de ellas sin ningún percance.